martes, 25 de marzo de 2014

Cortes en las almohadillas - ¡No gano para sustos!

Bueno, es normal ¿no? con tanto bicho en casa, cuando no es uno es otro... El caso es que esta vez han sido las perritas, sí, las dos, madre e hija al alimón... Habíamos salido a pasear y las llevé a una parcela vallada donde pueden correr sueltas. Allí estaban carrera arriba y carrera abajo con Ashton y Tanque (padre e hijo) y de pronto llegaron las dos chicas con las patas delanteras ensangrentadas. Me llevé un buen susto, porque estaban muy manchadas y no sabía bien qué se habían hecho ni como. Ni que decir tiene que se acabó el paseo. Las monté en el coche y a casa, a lavar esas patas para ver bien qué les había pasado.

Nada más llegar las lavé con agua y jabón, no sin que protestaran de lo lindo, y vi que ambas tenían unos buenos cortes en las almohadillas. Amber en la pata izquierda y Muffin en la derecha. En corte de la peque era grande pero no demasiado profundo, pero el de la mami tenía una pinta bastante mala, así que las llevé al veterinario.

No siempre que nos pasa esto tenemos que ir a la clínica, pero en algunas ocasiones no está de más, sobre todo si tienen heridas muy grandes que pueden necesitar puntos o grapas, como era el caso de Amber.


           Amber esperando en la consulta veterinaria.

Ahora las dos están en proceso de recuperación y dentro de unos días podrán volver a hacer vida normal, pero las heridas en las almohadillas son un poco pesadas de curar.

Voy a contaros qué tenéis que hacer en caso de que os ocurra algo parecido:

  • Lo primero es lavar bien las heridas con agua, y valorar si la herida o corte es demasiado profundo o grande para ver si tenemos que llevar al perro al veterinario y que le cosan. En caso de que no sea así, terminaremos la cura en casa.
  • Seguramente necesites ayuda, alguien que te sujete al perrillo mientras le curas, porque al limpiarle la herida le va a doler y es posible que se revuelva e incluso que te muerda sin querer (no lo hace por maldad, sólo por dolor, miedo y nervios) Puedes, incluso, utilizar un bozal, si lo tienes, para evitar accidentes. Limpia la herida con agua oxigenada o Betadine diluido en agua. Es importante limpiar bien el corte por dentro para evitar que se queden piedrecillas, arena u otros bajo la piel dañada. 
  • Aplicar una pomada antibiótica. Una buena opción es el POSITÓN, también Panolog (es más o menos lo mismo pero muuuucho más cara). A mí me gusta la BLASTOESTIMULINA, que lleva un antibiótico y además ayuda a la cicatrización.
  • Una vez limpia la herida y aplicada la pomada, la cubrimos con una gasa estéril y la sujetamos con venda cohesiva. La venda cohesiva se sujeta por sí sola sin pegarse a los pelillos de la pata. hay farmacias donde las venden bastante baratas, pero si no las encuentras también puedes usar venda elástica normal (no adhesiva). En cualquier caso, deberás sujetarla con un poco de esparadrapo. Después puedes cubrir el vendaje con un calcetín de bebé o con una botita especial para perros. En internet las puedes encontrar bien de precio.
Venda cohesiva

  • La limpieza y cambio de vendaje debe hacerse, con cuidado, una vez al día, así controlaremos cómo va cerrando y si se ha podido infectar. También eso ayuda a que la herida vaya secando.
  • Durante los primeros días lo mejor es restringir los paseos, y proteger el vendaje antes de salir de casa, sobre todo si se va a caminar por lugares húmedos. Puedes hacerlo con las botitas. Si no lo proteges deberás levantar el vendaje y limpiar la herida después de cada paseo.
Botitas protectoras

  • Evita los paseos largos, salir al campo y los juegos bruscos que pueden hacer que la herida se abra de nuevo.
Ahora sólo te queda tener paciencia y ser constante con la limpieza de las heridas.
De todos modos, si no te ves muy diestra como enfermera, acude al veterinario, igual que si tienes cualquier duda sobre la gravedad del corte o sobre si se ha podido infectar o complicar de alguna manera.