viernes, 20 de enero de 2012

Un nuevo miembro en la manada

... Y no me refiero a otro perro o gato... ¿qué pasa cuando llega un bebé a casa?

Muchos de nosotros nos hemos enfrentado a esta situación. Tenemos una o varias mascotas en casa y de pronto nos preguntamos cómo nos vamos a organizar con un pequeño cachorro humano. ¿Cómo llevarán nuestros amigos de cuatro patas la llegada del "pequeño intruso"?

En general, tanto perros como gatos aceptan bastante bien la incorporación de otro miembro a la familia, simplemente siguiendo unas normas básicas.

Piensa, por un momento, como tu mascota. Piensa cual sería tu reacción si, de pronto, no entiendes nada de lo que está pasando, tus amitos no te hacen caso, les notas nerviosos e irascibles (un bebé puede provocar esos estados y otros mucho peores, sobre todo después de cuatro noches sin pegar ojo... creédme...) Piensa cómo te sentirías si acompañando al bebé llegasen a casa nuevas normas que no comprendes y te impiden hacer tu vida como hasta ahora...

Moraleja: Debemos intentar que las cosas cambien lo menos posible para el perrillo o el gato (o ambos) de la casa.

Lo primero es tener claro que en casa todos tienen su lugar y que nadie sobra. Eso es lo primero que tenemos que tener presente, para transmitir con nuestra actitud a nuestro perro o gato que nadie va a quitarles el sitio.

Lo segundo es hacer las presentaciones. Siguiendo unas correctas pautas de buena educación, cuando llevamos a alguien nuevo a casa lo mínimo es presentarlo adecuadamente al resto de la familia ¿no? :-) pues lo mismo cuando llevamos al bebé. Basta con enseñarle al recién llegado a nuestro amigo peludo, dejar que lo huela, que huela su mantita e incluso sus pañales usados.

Es necesario entender que si antes permitíamos que ellos se subieran al sofá, a la cama, camparan por sus respetos en toda la casa, ahora no podemos, de pronto, encerrarlos en la cocina, cerrar la puerta del dormitorio o regañarlos por tumbarse cómodamente en nuestros sillones... Es cierto que con el bebé en casa  hay que tener algunas precauciones "extra" de higiene, pero, por ejemplo, basta con poner una toalla limpia en el cojín donde ha dormido nuestro animal para colocar al bebé en él tranquilamente. Un animal limpio, cuidado, vacunado y desparasitado como corresponde, supondrá, por lo general, una amenaza mucho menor que un familiar bienintencionado que está incubando un catarro...

Normalidad, eso es lo principal. De esta forma evitaremos que nuestro amigo se sienta mal, triste o inseguro ante la nueva situación y que acabe "culpando" al bebé de su recién estrenada desgraciada existencia.

Hay que desterrar mitos como que los gatos adoran asfixiar bebés, o que los perros se los pueden llegar a merendar... Os puedo contar que mi gato (al que yo llamo cariñosamente "mi primogénito) no sólo se adaptó perfectamente a la llegada de mi hijo mayor, si no que se convirtió en una especie de ángel de la guarda para él. Cada vez que el peque se estremecía o lloriqueaba un poco yo tenía a mi gato maullando desesperado buscándome por la casa para que fuera a ver qué le ocurría al bebé... A día de hoy, casi doce años después, Gato, que así se llama, sigue durmiendo con mi hijo. Estas navidades, cuando se puso enfermo con gripe, no se separaba un momento de los pies de su cama...

Bueno, como una imagen dice más que mil palabras, aquí os dejo testimonio gráfico del asunto...


3 comentarios:

  1. ¡Que foto mas linda!. Yo es que tengo otra vision del papel de una mascota en casa, y el lugar que ocupa en ella. Siempre he tenido perro pero no como miembro de la familia. Eso no quiere decir que no se les quiera, respete, cuide y, sobre todo eduque y le ponga limites. El sillon no es su sitio. Ana Tirol.

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  2. Gracias por tu comentario, Ana
    Bueno, ya me conoces así que sabes como soy con los bichos... jejejeje
    Por eso lo que digo es que cada cual sea consecuente con lo que hace y deja hacer a sus perros o gatos, y no cambiar de costumbres cuando llega un bebé...
    Por cierto, tu perrita está GIGANTE!!!!

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  3. Siiii!!!!! Acaba de hacer 7 meses y sigue creciendo. No te puedes ni imaginar la que tiene armada en el jardin.... Espero que se le pase pronto los "prontos" cachoeriles!!. Eso si, es muy buena y obediente, aunque le guste morderlo tooooooodoooooooo. Ana Tirol

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