lunes, 2 de enero de 2012

Adiestramiento VS entrenamiento en perros

Lo primero es preguntarse ¿que quiero que haga mi perro? pues todo depende de la finalidad que quieras darle a tu perro.

Hay perros que por su trabajo o por necesidades específicas de sus dueños requieren ser adiestrados, es decir, adquirir destrezas especiales, habilidades que están más allá de la obediencia y el buen comportamiento. Perros policía, bomberos, cazadores... La mayoría lo único que buscaremos será que nuestro perro se comporte como es debido, que guarde cierta compostura estando en familia o en la calle con los extraños. Por otro lado, es imposible adiestrar a un perro que no ha desarrollado su buen comportamiento previamente.

Yo soy una de esas personas que lo único que busca en su perro es un amigo con el que poder convivir a gusto, que no me destroce los muebles, que asuma con naturalidad el quedarse solo por unas horas, que no ladre sin motivos claros, que se comporte tranquilamente con las visitas y que no ataque a otros perros cuando lo paseo... en fin una educación básica que nos facilite la vida en común. No quiero lucir sus "habilidades" como si fuera un mono de feria, pero sí pretendo que sea respetuoso con los demás, tanto dentro como fuera de casa.

Y lo dicho, hay otros perros que requieren desarrollar otras habilidades naturales, volverse especialmente diestros en ellas. Aunque personalmente creo que eso debe reservarse para aquellos cuya función está más allá de ser simples mascotas. Es encomiable el trabajo que desarrollan muchos perros, su vida, sus responsabilidades están más allá de lo que se le exige a un perro de compañía. Para ellos está pensado el adiestramiento. Por cierto, para los interesados, os recomiendo la página de mi amiga Nuria que de esto sabe un rato: https://www.facebook.com/pages/Noticias-sobre-perros/250574468342521. Vicking, su fiel compañero, podría darnos muchas lecciones.


No podemos olvidar que los perros son perros, no personas, que pretender que coman con cuchillo y tenedor en la mesa y que encima no tiren migas es algo que está fuera de toda naturaleza canina. No son bebés, no son niños, no son principitos... son amigos fieles, amigos para toda la vida ¿por qué pedirles más? ¿no es eso más de lo que nos dan muchas personas?


El otro día haciendo un test de afinidad con mi hijo en la Wii, nos preguntaba que qué querríamos que aprendiera a hacer nuestro perro... los dos coincidimos en que no queríamos que bailase el rock, ni que aprendiese a dar volteretas hacia detrás. Igual no estoy educando a mis hijos mal del todo ;-)

2 comentarios:

  1. Me has traído a mi escasa memoria el recuerdo de un pequeño perillo, de no más de un palmo, sin apellidos, de nombre puede que Juanillo. Un enano de carácter, vivaraz, chillón, insociable. Era propiedad de un guarda de una finca en los Montes de Toledo. Bien. El canecillo en cuestión tenía una afición desmedida por la caza mayor. Muy mayor para él podía ser una codorniz, pero era aguerrido con los embravecidos venados y los cochinos navajeros peor encarados. No sé si por educación, por afición o por amabas cosas, tenía la cualidad de servir de alarma silenciosa en los aguardos del cochino jabalí. Enfriaba todo nervio, hasta reducir sus constantes. Erguido. Sentado. Mirando siempre al frente, con la nariz en lo alto. Cuando el verraco, le daba el aire en la nariz, empezaba a oscilar su diminuta cola de un lado al otro. Golpeando suavemente el suelo en cada meneo. Y ladeando la jeta hacia donde se encontraba el guarro. La tensión muscular del perro mico y el baile del rabo aumentaban con la aproximación. Cuando la aparición era inminente. Torcía la mirada hacia el cazador. Escrutando sus movimientos. Con los ojos muy abiertos. Al aparece definitivamente. Se levantaba, mostraba la jeta amenazadora, probablemente mostraría algún imperceptible colmillo. Pero sin hacer el más mínimo ruido. El disparo final, lo convertía en una fiera capaz de enfrentarse a los colmillos más afilados.
    Y esta es la curiosa historia de Juanillo. Un chuchín con una virtud, que nunca supe si fue adiestrada,o parte de su fuerte personalidad
    Muchas gracias por tu blog

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  2. Gracias a ti, Santiago, me encanta la historia, y la forma de escribirla, a ver si me vas a quitar el trabajo! JAJAJA

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